La LIBERTAD - genéricamente - fue bandera durante generaciones ( aunque ya lo olvidaron ) . En la calle cuando nos dejaban y en la clandestinidad cuando no .
Por la libertad - así , genéricamente - sacrificaron la propia libertad, recibieron castigos " ejem plarizantes ", gastaron esfuerzos e ilusiones ...
Y murió quien tenía secuestrada esa libertad -
Y vinieron gentes disfrazadas de libertadores .
Y parieron una Constitución , restablecieron el sufragio universal, un Parlamento...
Y las generaciones siguientes de aquellos se dieron por satisfechas habiendo sido persuadidas por aquellos " libertadores " : España , ¡ por fín !, había entrado en una " normalidad democrática ".
Y en esa convinción han/ hemos etado viviendo durante todos estos años : los anales históricos de la psicología no recogen tamaño caso de autosugestión colectiva como ésta : habían / mos sentido la opresión en las oficinas y negociados , en los tribunales " especiales " , en las corporacionesd e instituciones , en las cárceles , comisarías y cuartelillos pero , ahora , ¡ por fin ! , esa opresión finalizaba-
Pues no , que las cosas siguieron igual : aunque la " libertad " se había encarnado en una Constitución e instituciones ( ¿ democráticas ? ) , las cosas seguían igual porque la libertad solo esaba plasmada en un papel : esa libertad era mero mecanismo de mayorías parlamentarias y unos cuantos artículos , hueros, de una Constitución marca " Acme " .
Y , hoy , seguimos igual : la crida realidad es que el Parlamento , partidos políticos y el resto de instituciones son pura fachada y las oligarquías , de toda laña , se enseñorean en todo y de todo .
Eso que llaman partidos políticos no son otra cosa que banderías , facciones parciales de carácter personalista - caricatura de lo que deberían ser - luchando ( interna y externamente ) por el poder . La política es pura aparéncia , una justificación de un , pretendido e impostado , pluralismo . O lo que es lo mismo : una oligarquía disfrazada de democracia .
La teoría política dice que el régimen parlamentario , la democracia , tiene como fin el gobierno del pueblo por el pueblo ( representado por sus mejores ) , pero en la práctica, en la realidad española , los " libertadores " diseñaron un sistema en el que el gobierno no es del pueblo para el pueblo: un sistema en el que el pueblo debe limitarse a esperar , a estar pendiente de la voluntad del jefe designado por una oligarquía de notables; una oligarquía de la que no solo forman parte las élites de los partidos que , también , forman parte de ella las élites del dinero : la oligarquía es el sitema
El régimen que nos dieron los " libertadores " está viciado , desde su origen , de corruptelas , abuso de poder , corrupción ....
El régimen parlamentario está servido , que no controlado ni moderado , por instituciones aparéntemente democráticas : no es el régimen parlamentario la regla ni la corrupción la excepción , que es esa excepción la que conforma el sistema .
Oligarcas , neocaciques constituyen aquello que ha venido en llamarse la " clase dirigente " : una clase conformada por las élites de los partidos políticos y de las finanzas solo preocupadas y ocupadas por / en lo suyo .
El régimen oligárquico extiende sus tentáculos a todos los rincones del sistema : Estado , autonomías , provincias , comarcas , municipios y sus instituciones .
La oligarquía , para funcionar , necesita de un " mando central " que aglutine sus fuerzas para lograr concitar la anuencia del pueblo . Y ese "mando central " lo encarna un solo hombre : el pináculo , el remate final de la pirámide de la organización oligárquica . En España el Jefe del Estado a título de Rey
Para que el sistema oligárquico funcione y responda a las expectativas de sus padrinos y responda a sus fines ( que no son otros que el poder económico , político y social ) necesitan que todas sus piezas se muevan y ensamblen armómicamente , que se inspiren en una idea común , que utilicen las mismos medios y herramientas, que compartan un mismo fin ... aunque de cara a la galería aparenten enconadas diferencias , enemiga feróz de unos frente a los otros ... aunque todos actúen para lograr un único fin : el poder dirécto o subsidiario . Una mano lava la otra y entyre las dos ... se lo llevan crudo .
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