domingo, 3 de enero de 2021

CARLISMO

 


   A raíz de una reciente controversia , aproveché para releer  "HISTORIA DEL CARLISMO "  de Román Oyarzún Oyarzún .  ( se puede encontrar - PDF - el texto completo en Internet ) . Y digo releer por que ha muchos años que lo leí .

   En su día me pareció ( y que me disculpen otros autores  )  un magnífico documento del que se puede  sacar mucha información . No solo de "hazañas bélicas " que  también  "doc trinales " . Hoy también .

   Se que a tradicionalistas e integristas de la época y  a los actuales ( que haberlos háylos  ) no les gustó ni les gusta , pero ... aquí van una trascripción , literal , de su Epílogo : 


.... " Se muestra en estas páginas  al carlismo como una agrupación  política na cional de marcado matiz católico , pero católico , apostólico , romano , perfecta mente ortodoxo , sin salirse de la ortodoxia ni por carta de más  ni por carta de menos.

  El catolicismo de la Comunión católica - monárquica no es cesarista ni regalista , como hubieran querido algunos españoles de fines del siglo XVIII y principios del XIX , más amigos de adular a los Reyes que de servir a la Religión ; ni es totalitario ni racista , como desearían otros católicos equivocados que ponen  sobre todos los ideales el de Nación y Estado  ( añado : y "religiosos " rayando lo cismático por querer enmendarle la plana al mismísimo  Vicario de Cristo en la tierra )

   El ideal monárquico del partido carlista no es el de una monarquía absoluta , ni menos despótica y tiránica , en la cual el capricho del Rey o su camarilla sea la Suprema Lex ; ni el de una Monarquía parlamentaria en la que el Rey reina y no gobierna ,convirtiéndose en un Presidente de República coronado ,juguete de los partidos turnantes en el Poder , sino que es el de una Monarquía representativa . templada , tal cual la concibiera Santo Tomás de Aquino y tal cual la han defendido los más ilustres pensadores del campo católico ; una monarquía que gobierne con la luz y la ayuda de unas cortes o Consejos elegidos por estamentos , por catego rías y actividades de la vida nacional y por sufragio orgánico ,en el que tengan voz y voto la virtud , la inteligencia , las armas , el trabajo ,los municipios y no la masa ignorante y a veces malvada . Es absurdo e irracional que tenga igual fuerza el vo to de un miserable que el de un preclaro y virtuoso ciudadano .

   El carlismo  ha vuelto los ojos , al planear su armazón de monarquía , a las anti guas y gloriosas de Aragón , Navarra y Castilla , surgidas de las entrañas del suelo patrio , producto de la vieja tierra hispana y no remedo desgraciado de estranjeris mos que ,lejos de mejorar nuestras instituciones seculares , vinieron a bastardear las y envilecerlas.

   El ideal patriótico surge en el carlismo como una secuela de los dos anteriores . El amor a Dios y el amor a su tierra dan la vida a un elevado espíritu de sacrificio y a una comunidad de amores , de sentimientos y de deberes que se perpetúa a través de los siglos y que constituye lo que llamamos patria .

   Nadie dudó jamás del acendrado patriotismo del Partido Carlista , el que siempre antepuso a sus aspiraciones políticas o partidistas , si las tuvo en alguna ocasión , lo que no creemos , el cumplimiento del deber patriótico, incluso ofreciendo sus fuerzas todas a  la monarquía que usurpaba el Poder cuando los intereses nacio nales se vieron en peligro . Así ocurrió durante la guerra de Cuba, durante el conflicto de las Carolinas , etc .

   Pero a demás de estos tres ideales fundamentales de Religión , Patria y Rey ,los carlistas han defendido el de Fueros.

   Para ellos (los carlistas ) los derechos de la familia son sagrados ,en cuanto atañe a la educación de los hijos , a los que considera como un tesoro que Dios ha puesto en mano de los padres para que modelen y formen sus conciencias en la virtud y en el deber .

   El municipio , formado por agrupaciones de familias , es también para los carlis tas una entidad de índole politico-administrativa que tiene sus derechos y prerroga tivas que no se pueden ignorar y menos atropellar .

   Tras esto viene la región ; no la provincia . Aquella es un producto espontáneo de la historia ; esta es una parcela de terreno que han creado muchas veces los legu leyos con carta y compás, sin más norma que su capricho o su conveniencia políti ca , al igual que han hecho con los distritos o partidos judiciales ,que fueron crea dos en muchas ocasiones con fines puramente electorales .

   El carlismo va de abajo a arriba en la formación de las organizaciones politico- administrativas que constituyen el Estado , como entidad superior y coronación del edificio político , así como va de arriba a abajo en la jerarquía .Las familias , los mu nicipios y las regiones son para el carlismo como afluentes del gran rio que se lla ma Estado y no cabe cortar o desviar el curso de los afluentes sin cercenar y es quilmar el gran caudal patrio .

   Aquel adagio clásico español de que " más sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena " forma parte íntima de la mentalidad política carlista ; y de ahí su amor a la autonomía municipal y regional .

   Hay quienes , en su ignorancia , creen que el amor a los Fueros dio vida al sepa ratismo. Crasísimo error que solo se concibe en los que desconocen la Historia de España .

   Contra quienes ,más recientemente ,arremetió el nacionalismo vasco primero , el regionalismo catalán después , y más tarde el separatismo , fue  precísamente con tra los carlistas, que  siendo fueristas  eran a la vez amantes de España como el que más, sin que un amor amenguase ni desterrase al otro, como puede verse en Navarra , a la primera entre las primeras en ofrecer a España el tributo de su san gre derramada a raudales , pero sin flaquear en el amor a sus fueros sacrosantos .

      El gran defecto del carlismo ha sido , como agrupación política , su exceso de espiritualismo y de romanticismo .Con generosidad sublime luchó siempre por idea les y jamás aspiró obtener pagos ni mercedes. A veces contribuyó con su sangre a que otros triunfasen y a que después de triunfar olvidasen lo que al carlismo debía la Patria .

   Aquella frase del Divino Maestro " Mi Reino no es de este mundo ", casi podría aplicarse al Partido Carlista , del cual se han burlado muchos que nunca sabrán sentir ni apreciar las excelsas virtudes del mismo.

  Pero la mentalidad política carlista no es la más apropìada y eficaz para alcanzar el Poder . Por ello quienes , dentro del partido, apetecen aquél por encima del ideal  , acostumbran a cambiar de rumbo y postura , de acuerdo con las circunstan cias. A  éstos se les califica de muy hábiles ; a veces , de muy inteligentes , cuando en realidad no pasan de ser .... muy aprovechados "

   Hasta aquí lo escrito por Oyarzún.   

  Es moneda corriente  que los disidentes justifiquen su acción manifestando que se quedan con las esencias de la tradición antes de que con las personas .Unas esencias que  dicen  encarnar con exclusividad .

  Quien tenga tiempo y ganas  que se descargue el libro y lea sus capítulos  XXX  , XXXII   y XXXIII .  

Para descargar el libro completo :

www.libiruklk.euskadi.eus//applet/libros/JPG/fs04/BN194410/BN194410.pdf.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                 

   


 

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