lunes, 12 de noviembre de 2018

PODER JUDICIAL : ¿ POLITIZACION ?

 
   Los jueces son seres humanos y , por tanto ,  tienen ideología - política y religiosa -  y tienen /deben  vivir capeándola junto con sus  limitaciones y los condicionamientos que el medio  intentará imponerles  ( "circunstancias ")
   La politización de la justicia nada tiene que ver , intrínsicamente ,  con los jueces-persona y sus interpretaciones de la Ley : la politización de la Justícia se debe a  las ingerencias del Poder Ejecutivo - y , en menor medida,  del Poder Legislativo - en aquello que debería quedar , en exclusiva ,  en manos del Poder Judicial ; injerencias que son las causantes del comportamiento de algunos jueces (humanos son y , por tanto , falibles )  que se pliegan a ellas mor de expectativas , a futuro , de mejoras en su carrera judicial  ... o política .
  Los artículos 122 y 123 de la Constitución de 1978 fijan principios claros :
    El presidente del Consejo General del Poder Judicial lo será el Presidente del Tribunal Supremo  - nombrado por el Jefe del Estado a propuesta del  própio C.G.P. J.-.

    Esto es lo que dice la Constitución , pero estamos viendo que el Presidente del Gobierno ( todos los habidos desde la entrada en vigor de la Constitución  ) se ha autoarrogado una función que  le corresponde - Constitutio dixit - al Gobierno del Poder Judicial  invadiendo facultades que , constitucionalmente ,  le corresponden al C.G.P.J : tal actuación  - con la cooperación , necesária ,  del "lider de la oposición "-  es considerada válida , a todos los efectos , al darse por supuesto  que esa "designación política "  será asumida por loa 3/5 de los miembros del Consejo ....
   La pregunta , inmediata , que surge es : ¿ porqué esa suposición ? .
   La respuesta no puede ser otra que  porque los consejeros fueron propuestos , según cuota pactada ,  por los dirigentes  del partido en el Gobierno con los de la oposición. Y eso marca .
   Desde la promulgación de la Constitución , se ha ido "perfeccionando " los mecanismos por los que los partidos políticos , sus élites , el Gobierno y su Presidente han acabado por someter   otro de los   Organos del Estado - C.G.P. J. - .
   El "espíritu " y la letra de la Constitución quiso quitar al Ministério de Justícia y al Tribunal Supremo las competencias de administración  y las políticas judiciales porque , si estuvieran en manos del Poder Ejecutivo ( Gobierno )  contribuiría a aherrojar el ejercício  de la función jurisdiccional poniéndola al servicio de los dictados políticos del Gobierno de turno : el objetivo de la Constitución - letra  y espíritu - no es otro que "desgubernamentalizar " las funciones administrativo-políticas  en la esfera de las competencias judiciales asegurando , así , la independencia de los jueces .
   Lejos de ese espíritu constitucional - y de la letra - que hace del Tribunal Constitucional y del C.G.P.J. unos órganos garantizadores de la independencia judicial frente al Estado ( Gobierno y partidos políticos ), al C.G.P.J. lo han convertido en un pseudo parlamento con una férrea disciplina partidaria y donde sus miembros son mera correa de transmisión de las instrucciones del partido que "representa " cada uno de ellos .
   El comportamiento y los pronunciamientos públicos de los miembros del Consejo , de sus componentes , ha reforzado la certeza de que el Poder Judicial está , como mínimo ,  mediatizado por el Poder Político puesto que la formación de las mayoría s/ minoirías en el Consejo no son reflejo de las opiniones "profesionales " de cada uno de ellos y si de las "obligaciones " que les impone el haber sido "digitalizados " por un partido político .
   La conversión - de facto , que no de iure -   del C.G. P.J .  en un pseudoparlamento ha generado consecuencias negativas en el plano simbólico ( de  símbolo ) : la conformación del Poder Judicial  como  Institución corporativo-política .
   Entre las facultades del C.G.P.J.  está el nombamiento , a su discreción , de todas las Altas Magistraturas : Presidentes de Sala , Magistrados del Tribunal Supremo , Presidente de la Audiencia Nacional ( Presidentes de Sala ) , Presidentes de los Tiribunales Superiores de Justícia ( y Salas respectivas ) , Presidentes de las Audiancias Provinciales ....  Y los jueces son conscientes que situarse en " primera línea " política , con la mayoría o la minoría ,  es condición indispensable para tener éxito en su carrera profesional dentro de la judicatura .
   El Tribunal Constitucional no forma parte del Poder Judicial , pero desarrolla una función jurisdiccional de máxima importancia por su trascendencia : la vigilancia sobre el respeto al contenido - espíritu y letra - de la Constitución  garantizando que los Poderes del estado se atengan a los princípios de separación  que debe existir entre el Poder Constituido y el Poder Constituyente 
  Esa separación desaparece cada vez que los poderes constituidos - los órganos parlamentários -  , con su actitud ,  violan la Constitución modificándola - dirécta o indiréctamente - sin respetar los procedimientos de reforma contenidos en la Constitución .
   El Tribunal Constitucional  está plenamente legitimado para ejercer sus funciones de control sobre las leyes ( centrales y/o autonómicas ) garantizando el equilibrio entre el poder vertical y horizontalmente ejercido .
   Estamos asistiendo a un , efecivo , proceso e aniquilamiento del Tribunal Constitucional : durante mucho tiempo fue este Tribunal  quien tenía "autoridad  constitucional y neutralidad política " - condición indispensable para el cumplimiento de sus cometidos -  pero la actitud política de "zarpa a la greña "  en la que se han enzarzado  los partidos políticos ( más ineteresados en la defensa de lo suyo que en otras cosas  ) ha afectado grávemente a un Organo que debería ser árbitro jurídico en las disputas políticas : está ofreciendo - el T.C.- una imagen de conducirse por "lealtades " partidarias , de haberse enfangado en el lodazal político y , eso ,  ha minado , hasta casi destruirlo , su prestigio por no actuar con un claro " sentido de Estado ".
   Los partidos políticos , hegemónicos o no ,  están obsesionados con el control del T.C.  y  éste ha venido colaborando al entrar a todos los trapos que le han piuesto delante  enfrascándose en la lucha partidista .
   Sobre esa afirmación , vease  todo el akelarre  que supuso / supone el asunto Estatut : de  eso , el T.C. , ha salido tocado y va  perdiendo , día a día y a pasos agigantados , su prestigio . Y no solo por la actuación de los partidos politicos , que él mismo ha contribuido a ese desprestigio por dejación de las funciones que le atribuye la Constitución.
   No es posible que funcione un sistema de justicia - y ménos en lo constitucional - donde los partidos , los grupos políticos , en Cortes Generales o autonómicas , se empecinan en continuar sus "guerras " en el ámbito de la jurisdicción constitucional pretendiendo arrimar el áscua del T.C. a su sardina .
    El recurso de incosntitucionalidad , in abstracto ,  se estableció para defender a las minirías ,  para que se pudieran discutir las interpretaciones  de las mayorías , pero , eso , se ha convertido en arma de doble filo en manos de los perdedores de la discusión parlamentaria , en los procesos legislativos ,  pues pude convertir el recurso en otra forma de hacer política  utilizando al T.C.  con fines muy distintos para lo que fue creado e instituido .
   Existe una sentancia latina , muy utilizada en el derecho ,  que dice : " Rebus sic stantibus " ; una sentencia que se podría traducir  como " quien pacta, queda obligado , pero en el sistema político español serçía más gráfico traducirla como  " te di , dame "  o " quien recibió , está obligado a dar " : el proceso de designación de los magistrados  que componen el Tribunal Constitucioal , por parte de las Cortes Generals ,  y del C.G. P.J.   debería desarrollarse de tal forma que asegure , incentivádola , su independencia frante a los partidos políticos ( ellos son los que los nominan , dirécta o indiréctamente , desde  las Cortes y/o el C.G.P.J.  ) para minimizar e imposibilirar su posible politización
   Lejos de ello , el sistema actual de "cuotas" ha venido siendo potenciado de tal forma  que , en la provisión de vacantes de multitud de Organos y Organismos ( T.C. , C.G.P. J. , Tribunal de Cuentas , etc )  lo es en forma partidista tan descarada que la ciudadanía ha llegado al convencimiento de que ¡ todos !  esos órganos están en manos de los políticos de turno y al servicio de sus intereses .
  ¿ Quién vigila al guardian ? . Estando las cosas como están , es la decisión de Juan Palomo  en un contexto político donde una mano lava a la otra y , entre las dos ,  la cara ( de cemento armado ) 

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